viernes, 19 de febrero de 2010

Primer Domingo de Cuaresma



JESUS Y LAS TENTACIONES.

En el Evangelio de este domingo es uno de los escritos sinópticos que nos hacen alusión las tentaciones que afronto Jesús. Estas pruebas, tal como las presenta Lucas, están en relación directa con la vocación mesiánica del Señor. No obstante, esta figura del mesías estaba rodeada de muchas categorías o aspiraciones, según el pensamiento de la época; por lo cual, era esperado como aquel que iba a realizar toda una revuelta en medio del pueblo, para hacer que este fuera libre de toda opresión socio-política.
Jesús conoce bien lo que significaba ser el mesías para su pueblo. Por eso es que, desde el pensamiento de la época, muestra al pueblo la verdadera cara del mesías y la misión concreta que trae: la instauración del Reino de Dios de un amanera definitiva en medio de ellos.
Partiendo de ello, la liturgia; al presentarnos este pasaje, quiere que veamos a Jesús viviendo en su persona las experiencias del Pueblo de Israel en el desierto (40 años), y la experiencia de Elías y Moisés en sus cuarentenas. Aunado a ello, quiere mostrar la relación entre el éxodo del pueblo de Israel y el misterio pascual de Jesús, donde notamos una actitud concreta, y que nos invita vivir en nuestras vidas: la certeza de que unidos a Cristo, que compartió nuestras dificultades, nosotros podremos tener parte en su triunfo sobre el mal.
Es por ello que a partir del reconocimiento de las obras que Dios ha realizado a favor nuestro (1ª. Lectura), somos invitados a esa fe integral (2ª. Lectura) que se expresa en una actitud de profunda confianza en el Señor. Gracias a esta actitud, nos dejaremos llevar por el Espíritu, que nos conducirá al triunfo sobre la tentación y el pecado.

Reynaldo R. Román Díaz. SVD

No hay comentarios:

Publicar un comentario