martes, 17 de noviembre de 2009

El Papa critica el «derroche» cuando el hambre es cada vez mayor


El Papa critica el «derroche» cuando el hambre es cada vez mayor
El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf (d), acompaña al Papa Benedicto XVI hoy / EFE
Actualizado Lunes , 16-11-09 a las 14 : 48

El Papa Benedicto XVI denunció hoy el riesgo de que el hambre llegue a ser considerado como parte de la realidad de los países más pobres y afirmó que no se puede continuar aceptando la opulencia y el derroche "cuando el drama del hambre es cada vez mayor".
El Pontífice pronunció un discurso en la sede de la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en la primera jornada de la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria.

El hambre es "el signo más cruel y concreto de la pobreza", dijo Benedicto XVI, y afirmó que no se puede olvidar que entre los derechos fundamentales de la persona están el derecho a una alimentación suficiente, sana y nutritiva y el derecho al agua.
Benedicto XVI denunció el aumento de los precios de los productos alimentarios, la disminución de las posibilidades económicas de la población más pobre y el acceso restringido al mercado y a los alimentos.
"Y todo ello mientras se confirma que la Tierra puede nutrir suficientemente a todos sus habitantes", agregó el Papa, que aseguró que no existe una relación causa-efecto entre el incremento de la población y el hambre, "lo que se confirma con la deplorable destrucción de excedentes alimentarios en función del lucro económico".
El Papa Ratzinger subrayó que el hambre no depende tanto de la escasez material, cuanto de la insuficiencia de recursos sociales. A ese respecto, dijo que falta un sistema de instituciones económicas capaces, tanto de asegurar que se tenga acceso al agua y a la comida de manera regular, como de afrontar las exigencias relacionadas con las necesidades primarias y con las emergencias de crisis alimentarias reales. "En cierto sentido, la convocatoria de esta Cumbre es ya un testimonio de la debilidad de los actuales mecanismos de la seguridad alimentaria y la necesidad de una revisión de los mismos", subrayó.

Manifiesto ecologista
El Pontífice denunció también el "desarrollo desigual entre y en las naciones" y dijo que "existe" el riesgo de que el hambre se considere como algo estructural, "parte integrante de la realidad socio-política de los países más débiles, objeto de un sentido de resignada amargura, de indiferencia". "No es así, ni debe ser así. Para combatir y vencer el hambre es esencial redefinir los conceptos y los principios aplicados hasta ahora en las relaciones internacionales", agregó el Papa, que dijo que hay que ayudar al mundo rural, "para que no sea considerado secundario", e impedir que desciendan las aportaciones de los países donantes.
Sensible con el ecologismo, Benedicto XVI denunció que "el deseo de poseer y de usar de manera excesiva y desordenada los recursos del planeta es la primera causa de la degradación ambiental". El Papa concluyó su discurso, pronunciado en francés, pidiendo a Dios en los otros idiomas oficiales de la FAO (español, inglés, árabe, chino, ruso e italiano) que bendiga los esfuerzos de todos los países "para garantizar el pan de cada día a cada persona". Esta es la primera vez que el Papa Ratzinger visita la sede de la FAO, donde ya estuvo en tres ocasiones su antecesor, Juan Pablo II, en noviembre de 1979, en diciembre de 1992 y en noviembre de 1996.

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