sábado, 21 de noviembre de 2009

EL VERDADERO AMOR


EL VERDADERO AMOR
Por Mario Ugalde C.


mugalde@diarioextra.com

Cuando alguien está enamorado suele decir: “Mi vida, yo haría cualquier cosa por ti”, sin darse cuenta del significado exacto de esas palabras. ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar por amor? ¿Sabe usted que es amor de verdad? ¿O lo que siente es simple y llanamente atracción sexual por alguien? La frase aquella “loco o loca de amor” refleja este sentimiento que arrebata de tal manera a las personas que son capaces de hacer “de todo” por su pareja.

Pero bueno... el inicio de este comentario es sobre el amor “común y corriente” que se da entre parejas de enamorados, pero realmente hoy adapté para ustedes una historia de amor verdadero... sí, sí, de ese amor que no tiene nada que ver con minifaldas ni escotes pronunciados, tampoco se trata de atracción física, sino de querer a alguien incondicionalmente. Resulta que en una mañana agitada, como a las 8:30, un señor mayor de unos 80 años, llegó al hospital para que le quitaran los puntos de su pulgar. El señor dijo que estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00 am. El doctor de turno comprobó sus señales vitales y le pidió que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora antes de que alguien pudiera atenderlo. Lo vi mirando su reloj y decidí darle prioridad, ya que no estaba ocupado con otro paciente, podría examinar su herida. Durante el examen, comprobé que estaba curado, entonces le pedí a uno de los doctores, algunos elementos para quitarle las suturas y curar su herida.

Mientras le realizaba las curaciones le pregunté si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía muy apurado. El señor me dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa, fue entonces cuando le pregunté sobre la salud de ella. Él me respondió que ella hacía tiempo que estaba allí ya que padecía de Alzheimer.

Le pregunté si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde. Me respondió que hacía tiempo que ella no sabía quien era él, que hacía cinco años que ella no podía ni reconocerlo. Me sorprendió, y entonces le pregunté, “¿y usted sigue yendo cada mañana, aún cuando ella no sabe quien es usted?”
El sonrió, me acarició la mano con mucha ternura, y luego me dijo: “Mire mijito... ella no sabe quien soy, pero yo aún sé quien es ella. En ese instante se me erizó la piel y tuve que contener las lágrimas mientras él se iba, y pensé, ese es el tipo de amor que quiero en mi vida.

Ojalá entendamos que el amor verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será, porque finalmente la gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo; ellos sólo hacen todo lo mejor que pueden. La vida no se trata de cómo sobrevivir a una tempestad, sino cómo bailar bajo la lluvia.

Entendieron ¿qué es el amor verdadero? no tiene nada que ver con belleza exterior, tampoco se trata de decirle cosas bonitas a una mujer para llevársela a la cama, ni regalar carros, casas, flores, o viajes a la playa, amor verdadero es la entrega total, una entrega en cuerpo, alma y espíritu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario